Un objetivo o meta puede definirse como un «resultado que se desea lograr» (Byars, 1984). Hace poco menos de 5 años, los líderes mundiales establecieron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), una meta cuanto menos ambiciosa para “erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible” en el plazo de 15 años. Quiero hacer un llamamiento especial para que aparten la idea de que estos objetivos no atañen a las pymes y son solo para grandes corporaciones.
Son ya 160 empresas las que forman la Red DIE (Distintivo de Igualdad en la Empresa), 160 metodologías que enmarcan la igualdad como piedra angular de cualquier acción llevada a cabo en la empresa, y Grupo Piquer puede afirmar orgullosa que forma parte de ese entramado que demanda un trato igualitario para trabajadores y trabajadoras.
En septiembre de 2015, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, y con ella los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), una llamada mundial para adoptar medidas que logren acabar con los grandes problemas del planeta; poner fin a la pobreza y a la desigualdad, alcanzar la igualdad de género y el acceso para todos a un trabajo digno, facilitar el acceso a servicios de salud y a una educación adecuada, proteger el medioambiente y garantizar que todas las personas disfruten de paz y prosperidad.